“Equidad, Innovación y Economía Naranja son buenas líneas de acción para trabajar en este Gobierno”, Leonardo Rojas, docente de la Escuela de Posgrados
Desde 2016, año en que abrió sus puertas la Escuela de Posgrados de la Uniautónoma del Cauca, el economista bogotano Leonardo Rojas es profesor del módulo en Evaluación Social y Ambiental de Proyectos de la especialización en Proyectos de Desarrollo; las buenas calificaciones que recibe de sus estudiantes en cada evaluación le han catalogado como un imprescindible en la nómina de cada semestre.
Especialista en Evaluación Social de Proyectos y Máster en Gestión y Evaluación de Proyectos, el profesor Rojas también dicta cátedra en una maestría en Estudios Sociales y Culturales, en el módulo de Seguimiento y Evaluación de Proyectos, y en otra de Ciencias Económicas, en el módulo de Diseño y Evaluación de Proyectos Sociales. Desde enero es gerente de proyectos de las inversiones sociales que financia el Ministerio de Agricultura junto a la Organización de Estados Iberoamericanos para el desarrollo de proyectos productivos en todo el país, y es asesor en asuntos relacionados con inversión social y territorial de regalías del Departamento Nacional de Planeación, ajustando mecanismos y modelos de seguimiento a la ejecución de recursos y coordinando el modelo de participación ciudadana para los proyectos que se invierten con Regalías.
Hace tres años, en su primera entrevista para los medios Uniautónomos, afirmó que había dinero para apalancar proyectos y hoy insiste en que dentro de las dinámicas de cooperación e inversión social territorial siempre habrá recursos disponibles para que los gestores de proyectos, junto a alcaldías, gobernaciones, ONG’s, fundaciones y asociaciones, movilicen iniciativas de negocio y busquen financiadores, pues en el presupuesto general de la Nación hay asignaciones por cada Ministerio para promover proyectos en diferentes áreas: Educación, Agricultura, Ciencia y Tecnología, etc.
“Existen fondos de inversión y proyectos de alianzas productivas, pero es importante que las buenas ideas se asocien con organizaciones campesinas e indígenas, o con instituciones educativas, para vender las ideas con representatividad social, pues la gestión de proyectos se hace más fácil cuando se representa a 200 familias. Se debe trabajar en equipo y buscar procesos organizacionales y la participación de cooperativas. De igual manera existen los recursos de Regalías. Pronto habrá nuevos gobiernos que deben definir sus políticas y su visión a corto y mediano plazo, un proceso fundamentado en el Plan Nacional de Desarrollo que la Presidencia de la República firmará para la orientación estratégica del Estado, encaminado principalmente en temas de Equidad, Innovación, garantías a la inversión privada y los relacionados con la Economía Naranja, así que estas serán unas buenas líneas de acción para trabajar”, manifiesta.
El profesor Rojas además recordó que con el Acuerdo de Paz muchas organizaciones internacionales depositaron en Colombia algunos fondos de recursos no reembolsables, para promover proyectos que ayudarán en la reincorporación y reinserción a la vida civil de los integrantes de grupos al margen de la Ley, el perdón y la memoria histórica del conflicto, aunque para nadie sea un secreto que el nuevo Gobierno tiene unas disposiciones políticas para hacer ajustes a esos Acuerdos: “muchos de los organismos internacionales están esperando con los recursos a ver si el Gobierno avala o no algunos temas de ese Proceso; y los organismos internacionales hacen un seguimiento muy estricto porque, como financiadores, establecen mecanismos para hacer auditorías y evaluaciones externas, y verifican que los recursos se hayan invertido bien”.
Respecto a la reducción de la pobreza, aclara que con los dineros destinados a proyectos sí se puede aminorarla pero aún falta mucho para acabarla, sobre todo porque históricamente Colombia es un país de inequidades y el desempeño fiscal y de generación de ingresos del país es muy limitado ( supeditados en un 50 o 60% a la extracción de recursos naturales): “la principal fuente financiera de la Nación se basa en la extracción de gas, petróleo, carbón y otros minerales, y los ingresos están concentrados en esas dinámicas, pero las necesidades sociales son históricas: agua potable, acueductos y alcantarillado, salud y educación... se necesitan muchísimos recursos para saldar esas brechas sociales, y ni qué hablar de la justicia, de la seguridad, del sistema penitenciario, de la competitividad o de la construcción y el mejoramiento de vías. En asuntos del cierre de brechas se ha avanzado porque los indicadores de pobreza en Colombia se han reducido sustancialmente, y cada vez cerrarlas vale mucho más, porque hay que llegar a territorios más alejados y un poco complicados. De todas formas, para acabar la pobreza el país necesita procesos de largo aliento, fundamentados en cambiar la conciencia en la población”.
En sus clases los ejemplos se imparten, más que nada, con experiencias de vida suyas y de las personas con las que ha trabajado, en campo y oficina, con beneficiarios, proveedores y contratistas; subraya que en muchas ocasiones el logro de una actividad y la consecución de una meta no dependen solamente del proceso operacional para desarrollarla: “al maestro no lo hace el aula sino la calle, el campo y la vivencia cotidiana, allí es donde se aprende del relacionamiento con el entorno. Y que un proyecto sea efectivo y realmente cumpla sus metas depende en gran medida de variables no observables: de cómo el gestor de proyectos entra a una comunidad, si los que coordinan saben escuchar y tienen liderazgo, si se generan dinámicas de grupo, de cómo el gerente minimiza el impacto de las problemáticas… por eso es muy importante el relacionamiento público y sobre todo la inteligencia emocional, pero eso no se enseña en la cátedra. El tema es que a los estudiantes hay que motivarlos para que tengan una práctica puntual de lo que aprenden en clase y apliquen en sus territorios y comunidades”.