“No hay motivos para alarmarse si somos firmes en la etapa de contención”, Diego Armando Rivera Gutiérrez, docente de la Escuela de Posgrados
El manizalita Diego Armando Rivera Gutiérrez es el docente de la asignatura Administración de Emergencias y Desastres de la especialización en Gestión Integral del Riesgo de Desastres en la Escuela de Posgrados de la Uniautónoma del Cauca. Ingeniero Ambiental y especialista en Medio Ambiente y Minería, y en Prevención, Atención y Reducción de Riesgos de Desastres de la Universidad Católica de Manizales, dónde también es docente, Diego Armando es asesor para la Unidad Nacional de Gestión para el Riesgo de Desastres de la Presidencia de la República.
“A partir de eventos que retrasan los procesos de desarrollo, como el terremoto de Popayán en 1983, se identificó la importancia de reconocer la gestión del riesgo de desastres como un condicionante y determinante para el desarrollo territorial. Así, dos de los criterios para gestionar los desastres son la adecuada administración de los eventos que se presenten, pues requiere el fortalecimiento de las capacidades municipales y departamentales en función del manejo de desastres, y la planificación frente a las necesidades: ubicación de puntos de encuentro, albergues temporales, obtención de recursos económicos, capacidades de respuesta de autoridades y hospitales… todo eso requiere que los especialistas en Gestión del Riesgo de la Uniautónoma tengan ciertas capacidades para atender sucesos que se presenten”, expuso el profesor sobre su clase.
En sus clases los estudiantes deben fortalecer el criterio enfocado al desarrollo territorial con otros de sostenibilidad, de planeación y de construcción segura, para adquirir la capacidad de articular elementos que aprendieron en pregrado y cómo estos se relacionan con el desarrollo de Colombia, reconociendo la gestión de riesgos de desastres como un condicionante para el desarrollo sostenible de los territorios y que, aunque los municipios y departamentos realizan acciones, los tomadores de decisiones aún no identifican que en los desastres no solamente se afectan vidas humanas sino los servicios públicos, acueductos y alcantarillados, la energía eléctrica, el suministro de gas y los recursos que tenía la alcaldía para vivienda, educación y/o salud, por ejemplo.
Sobre el tema que toca al mundo, el Coronavirus, reconoce que es un problema de salud pública que puede generar serias afectaciones al país y que por eso el Ministerio de Salud, en conjunto con entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, está realizando algunas acciones para prevenir la propagación del virus, que ya está aquí: “apoyar esta etapa de contención es muy importante, por eso los estudiantes también reciben nociones de prevención, higiene, autocuidado y autoprotección. Si piensan que están infectados deben contactarse rápidamente con las autoridades para que reciban adecuado tratamiento. No hay motivos para alarmarse si somos firmes en la etapa de contención, porque la responsabilidad no sólo es del Estado sino de todas las personas que habitamos este país”.