“Las Salidas Alternas son trascendentales para el sistema penal acusatorio”, Mateo Mejía, docente de la Especialización en Derecho Penal
El profesor Mateo Mejía Gallego es el encargado de dictar la cátedra de Salidas Alternas en la Especialización en Derecho Penal de la Uniautónoma del Cauca. Este bogotano de 29 años, abogado de la Universidad Católica de Colombia y magíster en Derecho Penal de la Universidad Santo Tomás, también es docente de la Universidad Nacional de Colombia y asesor del Consultorio Jurídico. Según él, el enfoque que tiene la especialización en la Uniautónoma del Cauca es una ventaja “porque permite conceptualizar los términos teóricos y abstractos, materializarlos y generar competencias en los estudiantes”.
En su asignatura se conceptualiza el significado, la fundamentación y la utilidad de las Salidas Alternas, además de estudiar ejemplos donde se aplican: “desde la perspectiva práctica este es un tema trascendental en el actual sistema penal acusatorio colombiano, que actualmente atraviesa diversas dificultades relacionadas con su eficacia, precisamente por el desconocimiento de algunas de estas figuras, herramientas o mecanismos procesales, que permiten culminar un proceso penal sin necesidad de que se surtan todas las audiencias hasta llegar a un juicio oral y una sentencia”, explicó el profesor Mejía, añadiendo que al final estas Salidas buscan descongestionar el sistema y darle un cierre diferente al tradicional, ligado a sentencias: “lo más importante de las Salidas Alternativas es que se rescatan principios como el de la Justicia Restaurativa, donde dialogan víctima y victimario para resolver sus asuntos y lleguen a una solución sin necesidad que el Estado agote todo el procedimiento”.
Para Mateo Mejía el actual sistema penal acusatorio en Colombia tiene un gran problema de eficacia, además porque fue implementado en una cultura del Derecho totalmente diferente a la que había en el año 2004, donde las Salidas Alternas no eran aplicables en el Principio de Oportunidad, por ejemplo: “conocemos el modelo procesal que impera en la cultura jurídica anglosajona pero estamos más familiarizados con el Europeo, lo que se nota en la práctica porque nuestros jueces, fiscales y defensores, de alguna manera, están ligados al sistema anterior y son reacios a aplicar estas salidas”.