"Los científicos debemos comunicarnos"

Foto: PhD. María Isabel Rucandio Sáez, jefe de la Unidad de Espectroscopía del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de España.
Con una serie de eventos académicos sobre el uso del mercurio en la minería, visitó en abril la Uniautónoma del Cauca la doctora María Isabel Rucandio Sáez, jefe de la Unidad de Espectroscopía del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas de España, CIEMAT.
La profesora María Isabel es licenciada en Química y PhD. en Ciencias Químicas de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha dedicado su trayectoria profesional a la química, lo que le ha permitido participar en la valoración de 12 proyectos de diferentes países mientras es evaluadora habitual de más de 40 revistas científicas internacionales. Sus investigaciones han derivado en 48 publicaciones en revistas científicas, monografías, capítulos de libros y 90 participaciones en congresos.
Vino a Colombia invitada por la profesora Nazly Sánchez, directora del Grupo de Investigación en Tecnologías y Ambiente (GITA) de la Corporación Universitaria Autónoma del Cauca, para para dar a conocer la problemática del uso del mercurio en la minería, enterarse de lo que ocurre en el Cauca al respecto y explicarla en España: “para que los conocimientos que he adquirido sean transmitidos ante la comunidad científica internacional y hagan uso de ellos para el beneficio de la sociedad”, dice.
Entre sus actividades académicas en Popayán destacaron una conferencia sobre determinación de mercurio en diferentes fuentes, una charla sobre el proceso analítico para metales pesados, un taller con investigadores sobre técnicas analíticas espectroscópicas para determinación de mercurio, un foro con investigadores sobre el mercurio y sus efectos en el Cauca (factores bióticos y abióticos afectados) y una exposición magistral sobre contaminación por mercurio en España, donde expuso un estado del arte con las investigaciones más novedosas sobre mercurio y procesos industriales de producción más limpios para reducir su uso.
En sus conferencias buscó concienciar a los asistentes sobre el uso inadecuado del mercurio y establecer enlaces entre diferentes organismos para que se instauren cooperaciones conjuntas entre universidades y otras entidades que se preocupan por el bienestar del medio ambiente, en temáticas relacionadas con la explotación minera, y afirmó que es muy importante la química analítica en las labores de la minería: “el mercurio no procede de la misma manera en cualquier caso: si es orgánico, inorgánico o elemental su comportamiento y toxicidad es completamente diferente, por eso no sólo se debe conocer la concentración del mercurio contaminante sino saber qué formas del elemento están presentes en los entornos medioambientales”.
La profesora explica que los científicos no se comunican mucho, que no aprovechan los medios de comunicación que ofrecen las nuevas tecnologías y que por eso es muy importante que se hagan estos encuentros académicos en las universidades: “si investigamos es precisamente para compartir lo que hacemos, estamos en la obligación de transmitir todo lo que sabemos. En las universidades se proponen estudios de investigación muy parecidos, entonces se elaboran diagnósticos para identificar problemáticas desde diferentes vías, pero haciendo exactamente lo mismo. Los investigadores de una universidad no saben qué investiga el otro y por eso comunicarse es una necesidad: si fuéramos capaces de coordinar las actividades investigativas de los entes sociales, los gobiernos y la comunidad científica, todo sería más eficaz, pues no se repetirían los estudios y se ampliarían los ámbitos para investigar lo que no se investiga actualmente”.
Sobre la minería del oro atina a decir que su común denominador -en todo el mundo- es la pobreza de la gente que lo busca y el deseo de las grandes multinacionales de adueñarse de ese trabajo, a costa de lo que sea sin considerar el medio ambiente. Sobre la extracción del mineral en el Cauca afirma que es un asunto bastante complejo: “incluso para los mineros que trabajan legalmente, pues no saben a los peligros que se están exponiendo ellos y su familia, haciendo combustionar minerales y mercurio en sus propias casas y con medios que no son los adecuados, precisamente por desconocimiento”, concluye.

La profesora Nazly Sánchez (izq.) directora del Grupo de Investigación en Tecnologías y Ambiente (GITA) de la Uniautónoma del Cauca y la profesora María Isabel Rucandio.