“Agradeces los días malos porque son los que te hacen buscar alternativas”: Vanessa Bazante, egresada Uniautónoma.
Vanessa Bazante Sánchez y José Andrés López Astudillo son egresados de la Uniautónoma del Cauca y los felices dueños de la tienda de regalos Filomena. Ella profesional en Hotelería y Turismo y él en Mercadeo y Logística Empresarial, dicen que decidieron emprender cansados de los malos jefes, de cumplir horarios estrictos, de los bajos salarios y de que no valoraran su trabajo. Según ellos ser empresario es una excelente idea para soñar en grande, para no pensar que la única salida es ser asalariado y trabajar la mitad de la vida por una pensión que, al parecer y como van las cosas en Colombia, ninguno de nuestra generación alcanzará.
“Es mejor generar ingresos para uno y no para otras personas”, afirma Vanessa mientras recuerda que en la Uniautónoma siempre les hablaron de ser autónomos y empresarios: “esa perspectiva me fue muy útil porque siempre quise tener algo propio y no ser empleada toda la vida, y aunque trabajo en algo que no se relaciona con mi carrera universitaria este negocio es mío, trabajo para mí y mi familia”.
Vanessa empezó su emprendimiento vendiendo una marca de accesorios, pero rápidamente se dio cuenta que eso no era lo suyo, pues no le apasionaba y siempre estuvo pendiente de encontrar otra cosa para hacer, sobre todo porque no generaba los ingresos que necesitaba. Entonces le propuso a José Andrés, su esposo, que inauguraran una tienda.
“No fue fácil abrir la tienda porque la inversión era muy alta, pero nos aliamos con unas marcas y lo hicimos en marzo de este año, aunque como marca de accesorios Filomena funciona desde octubre de 2016. Como nuestra formación universitaria estuvo ligada a la Administración somos organizados y estamos aprendiendo a vendernos a través de las redes sociales”, dice Vanessa, recalcando que cuando se habla de Hotelería y Turismo y la gente cree que todo son viajes y hoteles: “trabajé en agencias de viajes pero el mercado está copado y el trabajo en los hoteles es muy sacrificado, no queda tiempo para nada”.
Según ella no es difícil emprender, aunque hubo días malos en los que se preguntó qué hacer o cerrar: “en los días buenos te compensas y sientes las ganas de dar la pelea. Los malos te hacen pensar que terminaste y que todo fueron pérdidas, pero si eres disciplinado llega el momento en que todo se supera y terminas agradeciéndolos, porque son los que te hacen buscar alternativas para el negocio: nosotros hemos invertido en algunos negocios con productos a los que les teníamos mucha fe y no pasó nada, pero lo hemos superado y hemos aprendido”.
El plus de la tienda Filomena es apoyar marcas de emprendedores caucanos para visualizar el talento regional. Sus propietarios hacen parte de una red de emprendedoras asociadas para proyectarse, entonces conocen mucha gente y han tocado muchas puertas, y se dieron cuenta que hay mucho talento y que por eso tenían la oportunidad de abrir una tienda con cosas muy bellas, hechas a mano por gente de aquí.
Vanessa termina esta entrevista asegurando que la enseñanza más grande que ha aprendido es saber que nadie compra la tranquilidad del otro, y que se debe buscar estar bien con uno mismo porque nada vale más que estar feliz, sin malas energías cerca ni personas que quiten méritos a tu trabajo, anotando que en realidad no han tenido problemas económicos porque su negocio tuvo una buena acogida, pero han notado que la competencia copia muchas cosas de las que hacen en su tienda: “todos los días buscamos innovar, trayendo cosas diferentes y lindas que les guste a la gente. Y a muy buen precio, porque la idea es innovar para que las personas se permitan adquirir”.