"Creen que la justicia no funciona porque es Colombia, pero las dolencias del sistema de justicia son de orden mundial", Nilsa Fajardo, docente de la Escuela de Posgrados
Nilsa Eugenia Fajardo Hoyos dicta el modulo de Desarrollo del Pensamiento en la Especialización en Derecho Penal de la Escuela de Posgrados. Abogada de Unicauca y especialista en Ciencias Penales y Criminológicas de la Universidad Externado de Colombia, la profesora adelanta sus estudios doctorales en la Universidad de Buenos Aires. Su enfoque investigativo se centra en temas de Género y Derecho Penal, los que ha podido analizar de cerca a través de sus 10 años como Defensora Pública.
Conoce la Uniautónoma del Cauca y sabe que su pregrado en Derecho contiene dos elementos importantes para los interesados en el área de Penal: "en primer semestre los estudiantes tienen un énfasis en Derecho Penal General y en segundo el énfasis es en Procedimiento, pues se pretende que los estudiantes tengan una estructura dogmática y conozcan las figuras generales del Derecho Penal", dice.
Respecto a la percepción que se tiene de que las penas que se imponen a los criminales son irrisorias, responde que hace falta conocer muchos datos que existen al respecto: "creemos saber qué es Derecho Penal y todos tienen una opinión formada de cómo se debe impone una pena, pero en realidad el Derecho Penal tiene muchos años de evolución: hay escritos de los sumerios con manifestaciones de lo que hoy es. Por eso en mi clase prefiero hacer un recorrido por diferentes momentos históricos donde se han dado quiebres en el pensamiento Penal, para que el estudiante pueda formarse un concepto completo sobre la estructura del delito, cuáles son las funciones de la pena, por qué en la actualidad nos regimos bajo un determinado sistema penal y procesal, y hacia dónde se dirige la ciencia, por ejemplo".
Y afirma que el Derecho Penal es una ciencia porque tiene componentes filosóficos y dogmáticos, y una estructura que a través del tiempo se ha desarrollado en varias escuelas: "no existe un concepto momentáneo del Derecho Penal, aunque este se ha adaptado a las situaciones de riesgo que se viven en cada época. Sus estructuras dogmáticas responden al quehacer de las situaciones y es una ciencia social donde se ponen en juego asuntos históricos, culturales y sociológicos, y por medio de estos podemos llegar a conclusiones de carácter científico".
Piensa que el estudiante debe formarse para ser capaz de interpretar las normas que se pondrán en juego en el ámbito laboral, porque un abogado se educa para resolver problemas y nunca se sabe a ciencia cierta de dónde vendrán estos: "deben tener opiniones, juicios de valor y conocimientos que le permitan enfrentarse a situaciones muy diversas y a otras que se darán en el desarrollo de una diligencia, porque el abogado penal debe estar muy atento y preparado para resolver cualquier problema que se le presente, por más novedoso o extraño que sea, en el desarrollo de una audiencia, que en Penal son orales".
Y es clara anotando que el Derecho Penal no se ha enfocado en la pena de muerte porque hacerlo es pensar en que el derecho la vida es relativo y que el Estado puede disponer de la vida, y por eso repasa en clases a muchos autores que muestran que el Estado no se beneficia imponiendo este tipo de penas y cuáles serían algunas de las implicaciones si el Estado pudiera disponer de la vida de las personas.
"La dogmática penal no ha sabido comunicar a la ciudadanía cuáles son los fundamentos de las decisiones que se toman. Somos como un gueto, como todas las ciencias, y no podemos comunicar a los particulares las razones de lo que se decide, por eso debemos formar a las personas, para que comprendan el sistema de justicia en que viven", comenta mientras subraya que también se debe formar a los periodistas, para que comprendan efectivamente que cuando una persona ha sido puesta en manos del Estado la privación de su libertad es la excepción, y que incluso se debe comparecer a juicio en libertad, salvo en casos extremos: "esta creencia popular de que la administración de justicia no funciona es motivada por opiniones a veces equivocadas de los medios de comunicación; la gente cree que no funciona porque es Colombia, pero no entiende que las dolencias del sistema de justicia son de orden mundial".